Como el inventor de las obras de la M-30. Así es como recordaremos a nuestro querido Gallardón. Lejos de consultar primero a la UE o pasar las oportunas evaluaciones de impacto ambiental, él ha decidido que con estas obras faraónicas va a pasar a la historia como uno de los políticos que más hicieron por Madrid. Además, con un poquito de suerte las obras estarán terminadas antes de las elecciones en la Comunidad. ¿Pura casualidad?.... Pues bien, a nosotros estas obras nos llevan ya tiempo tocando las narices. Las cifras de muertes y accidentes laborales se han disparado con este proyecto, y hace unos meses una noticia en el periodico decía que la M30 era la carretera más peligrosa de Europa. ¿Y qué hay de las horas que habremos pasado atascados en medio de esa especie de rally en el que se han convertido muchas zonas de la capital? No se entiende cómo algún coche no se ha despistado aún y no se ha caído al río...
Pero aún hay más, porque no hemos hablado del efecto sobre la salud de los ciudadanos. En las casas ya no se pueden abrir las ventanas porque al rato está todo lleno de porquería. Lo mismo pasa con el coche, cubierto permanentemente de una capa de polvo que se convierte en nube cuando cierras la puerta. Todo esto no se queda en suciedad, va más allá. Mucha gente ha dejado de poder usar lentillas porque se les mete constantemente arenilla en los ojos. La gripe aquí parece que se va a quedar a vivir un tiempo, y entrar al mercado es como acudir a un concierto gratuito de flemas, toses y estornudos, porque las obras la estamos respirando nosotros. Y cuando esté todo terminado, una chimenea de salida de humos del túnel coronará nuestro paisaje a la altura de un 4º piso... Genial.
El resultado de todas estas obras va a ser, sin ningún género de dudas, asombroso, y los que vivimos cerca y tenemos coche seremos los 1ºs que nos beneficiemos de ellos. Por eso no puedo decir que esté en contra del proyecto, en absoluto. Madrid necesitaba una obra de estas dimensiones, y el progreso siempre es bueno (no por ser una frase típica). Pero no a cualquier precio. Esta es una obra de una envergadura tal que hubiera necesitado mucho más tiempo para hacerse, y habría que haberla hecho por partes. Tendría que haber pasado las evaluaciones de impacto ambiental correspondientes, y los obreros que en ella trabajan podrían haber vistos cumplidos sus derechos laborales.
Una vez más, los motivos políticos se han saltado la legalidad y el respeto a aquellos por los que se supone que la política existe y trabaja, nosotros.
1 comentario:
Madrid necesita acciones valientes. Ser político no es fácil, pero la M30 es una muestra de cómo un político sabe asumir ciertos riesgos.
Publicar un comentario